21/11/14

Mi primer Maratón, por un popular.

Un bonito relato, sobre la primera vez que corrió una maratón el pasado domingo en Valencia, dejo la crónica de uno de los 6 pupilos que corrieron en Valencia:

"Llegamos pronto a Valencia y a las 13:30 tenemos el dorsal y la bolsa. Me llama la atención que  entregan tiritas. No es una buena señal. La verdad es que hay mucho ambiente. En Twitter publican que se esperan rachas de 40-50 km/h entre el km 23 y 33. Habrá que cubrirse porque además es la peor parte.

El domingo empieza bien. La noche de antes vuelvo a soñar que llego tarde pero eso es un clásico. Por lo demás descanso lo justo. El hotel abre el restaurante para el desayuno 30 min antes de lo habitual en deferencia a los corredores. Se nota que hay un impacto grande en la ciudad, los periódicos hablan de 7,3 millones y a las 07:30 empieza mi rutina. Hago uso de las tiritas, vendo los dedos para evitar rozaduras y preparamos la bolsa para después camiseta limpia, toalla, bebida recuperada, etc)

Al final solo encuentro a uno con los que había quedado y que va a hacer la prueba de 10km. Nos hacemos las fotos de rigor, nos deseamos suerte y a buscar el cajón. El ambiente es exagerado y la temperatura muy buena.

Entro en el cajón e intento buscar a mi primo con el que también había quedado antes. Hemos hecho muchos entrenamientos juntos y tenemos ritmos parecidos. Unos minutos antes de dar la salida nos encontramos. Aunque aún tengo dudas, es la primera vez que tengo la sensación de que no va a salir mal. Repaso rápido a las configuraciones del reloj y salida!

Se sale despacio pero tampoco es agobiante. Es pasar la línea y estas corriendo. Los primeros kilómetros son de calentamiento y así hay que tomárselo. Aprovechó para mirar alrededor y quedarme con una foto de la salida. La virgen que gentío! Espectacular.

Maratón de Valencia.

Vamos pasando los primeros kilómetros y noto algo de molestias en el gemelo pero no les doy importancia, creo que se pasarán. El ritmo se nos está yendo a 05:20 pero no me preocupa mucho. Esto es muy largo.  Nos pasan al lado los pro y les animamos.

Para el 10-12 empiezo a coger ritmo pero es cuando toca medir el esfuerzo y mantenerse en el objetivo. Había marcado vueltas de 5 km para acordarme del agua y que se hiciese más corto.  Para el 14, ya había cogido al virtual partner que había puesto en 04:57. Buena señal aunque aún se podía ir al traste.

Pasamos la media en 01:45 clavados. Bien. Hasta ahora había diferencia entre lo que marcaba el reloj y los carteles y me preocupaba que sumásemos tanto que se estropease mucho el tiempo y los cálculos no saliesen bien. Aquí es donde empieza al maratón de verdad. Por lo menos para alguien que ha hecho varias medias. Además te animas a ti mismo, a partir de aquí, voy descontando kilómetros.

Del 20 al 25 se dieron bien, a 04:45 y del 25 al 30 a 04:51. Gracias a Dios no hizo el viento que se preveía pero si se veían grupos que intentamos aprovechar y refugiarnos. Ya empiezas a distraerte con casi cualquier cosa que pasa a tu lado, el texto gracioso que lleva el delante “si llevo ese ritmo es por no adelantar al de la moto”, “ese tío tan alto que parece que va con zancos”, “juraría que ya había visto a estos holandeses animando hace varios kilómetros”, “si, los he vistos. Esa rubia me suena” “¿Dónde coño estará el del globo de 03:30?”, “cuando pase la meta, pienso hacer el avión” Ese tipo de cosas. Tienes que hacerlo así porque de otra forma te centras en lo que te duelen los pies, que se te está cargando el muslo, etc.

Al final, le cogí el punto a los avituallamientos cogiendo agua siempre y Powerade en algunos. Esos pequeños extra se notan y tienes que saber usarlos bien.

Maratón de Valencia.
Del 30 al 35 se nos escapa un poco la media 04:58 pero en el 35 ya cambias el chip. “Ahora no la vamos a cagar” o “Lo tenemos” nos vamos animando el uno al otro y empiezas a ir más concentrado, te acuerdas más de los entrenamientos que te salieron bien. Pierdo a mi acompañante pero pronto lo vuelvo a tener al lado. Me dio miedo qun hubiésemos apretado mucho y quedarme sin fuerzas pero seguimos a un ritmo parejo. Empezamos a adelantar a muchos. Gente que tiene que ir andando o parar a estirar los gemelos o están con los de las bicis con el réflex y la vaselina que están atendiendo a dos o tres o simplemente bajan el ritmo.
Llegando a la plaza de toros, el carril se empieza a estrechar y oyes más y más gente. Ya visualizas la meta y hace un rato que he entrado un poco en piloto automático. Creo que no piensas en nada en concreto, sigues el ritmo pero alrededor tuyo los corredores se van animando y dicen que el rio está a la vuelta de la esquina y giramos. La gente se agolpa como se fuese una etapa de montaña del Tour y cuesta pasar más de 6 corredores juntos. Además es un clamor continuo. Antes encuentras animación y según la zona es más o menos intensa pero en esta parte te llevan en volandas.

Cojo el ultimo agua más pensando en la recuperación que en la prueba y entramos en el camino que baja al Palacio de las Artes, no había pensado en el tiempo ultimamente pero mi primo dice que vamos muy bien sobre 03:27 y me emociono. Hablamos de si apretar o no pero sinceramente unos segundos arriba o abajo no van a marcar la diferencia, voy a disfrutarlo. Ahí vamos encarando los últimos metros.

No hice el avión, pero si me dí un abrazo con mi primo nada más pasar la meta. Fue duro pero sin pasarlo fatal y consiguiendo el objetivo. Un gran primer maratón. Porque este fue solo el primero. Habrá más.

Hoy, un día después, tengo los típicos daños colaterales, una ampolla, piernas cargadas (aunque menos después del masaje en Sanum), y me costó dormir pero mañana será diferente y sí, soy maratoniano!"


La P.d. nos la guardamos para nosotros.

12/11/14

Una experiencia inolvidable.

El pasado sábado hice la competición más dura hasta la fecha, todo fueron sentimientos durante las 06h04´que estuvimos participando en los 42kms de longitud que tuvo la prueba.

Una salida, con muchos miedos, pero sobre todo, buscando un ritmo muy tranquilo, empezamos juntos Óscar, Omar y yo, pero antes de la subida a Sierra Cortino, Óscar sale corriendo, yo me descuelgo en la Romería en la que se convierte la primera subida, los riñones y los sóleos se ponen a 100, coronamos y engancho a Omar que se fue unos metros, vemos a Antonio el Patas por delante, pero en las bajadas se nos marcha, antes del Puig Campana intentamos formar grupetas, pero se deshacen la gente no quiere ir juntos. 
Llegada a meta con Omar.
Llegamos al primer avituallamiento, un plátano y comenzamos a subir el Puig, pillamos al Patas, a otro triatleta y hasta los primeros 40´vamos pillando gente en la subida, hasta que se pone dura de verdad, le digo a Omar de bajar un puntito y quedarnos con el que bautizamos como "El Cuñao", porque no paraba de saberlo todo, pero nos ayuda a hacer más amena la subida, el problema no es que vayas corriendo y el cuerpo te pida andar, es que vas andando y el cuerpo te pide pararte, pero conseguimos coronar, unas vistas geniales de todo el Mediterráneo bajo nuestros pies, pero comienza a llover, ya llevamos 3 horas de competición.

Antes de arrancar la bajada, un gel y a rezar, peligroso, no es la palabra, porque eso era increíble, el helicóptero sobrevolando para recoger heridos y gente cayéndose, resbalando sin parar, espero un poquito a Omar y conseguimos llegar al segundo avituallamiento, aquí 4 sandwichs, bebida, plátanos, recarga de barritas,... y continuamos bajando, por sendas muy bonitas, está fue la parte que más me gustó de la competición. Hasta que en el km 25 llegamos a unos kms de asfalto, aquí remontamos algunos puestos, se nota que bajamos mal en comparación con el resto, pero aquí recuperamos bastante. 

Mirada de felicidad.
Llegamos al último avituallamiento, en el puesto 50, tenemos a la tercera mujer cerca y volvemos a adelantar al "cuñao", que bajando nos metió 5´, pero arrancamos la subida a la última sierra de Orxeta, último gel, y seguimos sufriendo, ya no trotamos en las partes más llanas de la subida, se enciende la reserva, llego con lo justo arriba, km 37, bajamos en dirección Finestrat, ya no queda nada, pero en cada bajada, el dolor en los cuádriceps es insufrible, nos adelantan 4-5, una pena porque íbamos remontando siempre, pero me resbaló e incluso me caigo, aunque no toco el suelo con el culo, bajamos última rambla, pasamos por el parking, corremos el último km cuesta arriba, remontamos un poco, pero sobre todo llegamos con el orgullo del trabajo bien hecho, de haber sufrido, de haber luchado, pero sobre todo de FELICIDAD. Volveré en 2015!!